A Arús le vuelven al ataque: retorno a “Arús con leche”
El programa de televisión Buenafuente saca a la calle una revista de humor. No se había visto una cosa así desde que Alfonso Arús sacó a la calle la revista “Al Ataque” (“la revista semanal más chachipilongui”), basado en el programa de humor que dirigía (casualmente, en el mismo canal, antena 3). En parte cierra el círculo que el propio Buenafuente aparecía en Al Ataque, principalmente caracterizado como la portavoz del gobierno Rosa Conde, y también colaboradores actuales como Fermín Fernández. La revista Buenafuente resucita el espíritu impreso de Al ataque, y la actual asimilación del friquismo en los grandes medios lleva directamente al seminal programa de radio “Arús con Leche”. Sé que sorprenderá a los que por estas fechas enciendan la televisión y vean a Arús en TAG, en la 1, o en Barcelona en el canal City. En aquella época Arús hacía cosas que no hacía nadie. Y no ha sido olvidado.
Volver a visitar “Arús con Leche” es complicado porque la mayor parte de sus innovaciones a fecha de hoy están presentes en cualquier programa de máxima audiencia. Pero en la época, Arús con Leche era “lo friki”, y ellos se consideraban frikis. El equipo formado por Arús, Sergio Más, Javier Martín y Jorge Salvador era espectacular, y su rendimiento en antena era soberbio. En lineas generales, Arús con leche fue de los primeros (a él le gusta decir que el primero) en tomar las estrellas del corazón y a las estrellas del fútbol y convertirlos en personajes secundarios. Quitarles la aureola de estrellas y convertirlos en personajes entre cómicos y patéticos. Lo que es actualmente el programa estándar de televisión, vaya. Además fue el primero en dar cancha a los elementos paranormales: videntes, engañabobos, personas obsesionadas con imitar series de televisión y demás rarezas en el límite entre el delito y la patología siquiátrica. Sus propuestas tomaron pleno cuerpo cuando Javier Cárdenas, cuñado del propio Arús, recalentó todo ese material para su emisión en el programa de éxito Crónicas Marcianas, en el que el iluminado Carlos Jesús hablaba en cintas grabadas una década (!) antes. Pero la mayor herencia de Arús en ese programa fue sin duda la figura del técnico de sonido Jorge Salvador, que durante un lustro, a base de poner tal música o tal otra después de casa intervención de los presentadores y lo invitados, era el hombre que daba o quitaba razones en España. Da igual que lo que se dijera fuera una mentira o un truco barato de demagogia: la música de Salvador lo santificaba y el televidente medio, muy influenciable con los trucos que no conoce, picaba una y otra vez.
Crónicas Marcianas fue eliminada por Buenafuente, que es como decir que Arús con leche ha sustituido a Arús con leche, en distintas herencias, pero con encarnaciones que guardan fuertes similitudes –de raíz- con el original. Recuerdo que a Buenafuente le pusieron, hace algunos meses, en su programa, una persona al teléfono, en directo, que le decía “Arús, Arús, eres un puto genio, Arús”. Buenafuente dijo que el que estaba al teléfono era ”un gilipollas”. En realidad era Faemino, del dúo Faemino y cansado, y sabía exactamente lo que decía. No era ninguna gilipollez. Y todo pinta a que vamos a seguir así. Bravo por el vidente.
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