Muerte naif para siniestros ñoños
Bambino me ha encargado este post. Un poco por pereza (a eso le gana Tomás, que aparece listado y aún estamos esperando el primero suyo) y otro poco porque él es padre y los muñecos, a partir de ese punto de inflexión, son una cosa seria. Bambino tira la piedra y esconde la mano. Yo solo pongo la cara.
via Pixel y Dixel, vemos las muñecas soñadas por los amantes de lo siniestro, lo gore, y en general ese espacio virulento del que los padres pretenden alejar a sus criaturas: Strange Dolls. Sangre, pieles pálidas, rostros huesudos y marcas negras entre el maquillaje y la hemorragia interna, todo ellos dentro de los límites de "lo cuco". Muerte naif para la mutación ñoña del afterpunk. Es la lógica evolución, cuando las inercias estéticas pierden el corpus moral. Recuerden a los progres, por poner un ejemplo sangrante. En esto ha derivado todo el rimmel vertido. No todo iba a ser como lo dibujaban los Cure.
Actualización: Bambino habla:
"A ver, es bambino.blogia.com
Y del rollo oscuro me mola el aspecto, y la bellísima complejidad musical, bien instrumental, bien de riff sobre riff que consiguieron algunos. La sangre y los muertos, me han dado grima siempre, no es sólo cosa de la paternidad :-)"
Actualización 2: como ven, no hay nada como que te encarguen un comentario y lo escribas hablando mal de la pieza en cuestión. Es una sensación que los redactores de las revistas musicales no conocen. Eso, y que las cosas a veces se te cruzan según como te levantas.
Para darse cuenta de que el siniestrismo diluido va conquistando sus últimas posiciones, fíjense en la página suicidegirls.com, que es pornografía que sustituye los peinados de boda del playboy por pelos de colores y piercings. Es lo que viene, ya está aquí. Me siento un poco como los surferos que querían que viniera una ola grande y de pronto se ven venir todo un sunami. El maquillaje de los maquilladores.
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